"El movimiento es vida"

 

La Osteopatía es el arte de determinar y de tratar con las manos las disfunciones de micro-movilidad del cuerpo que causan trastornos funcionales que pueden alterar la salud.


Es a la vez un arte, una ciencia y una técnica que apunta, a partir de la escucha y de un enfoque global, a restaurar en el hombre las movilidades tisulares y el equilibrio funcional, mediante la estimulación de sus fuerzas auto-curativas naturales. Lo que caracteriza el estado de salud de un organismo humano, es el equilibrio entre todos los componentes de la estructura y todos los elementos que componen sus funciones.

 

Es un arte, porque esta ejercida por hombres de talento y de convicción, quienes detectan los desequilibrios y tensiones que liberan, remontando progresivamente al origen del desequilibro tisular gracias a su experiencia, su conocimiento y su tacto. Esta práctica del tacto preciso y minucioso es el fundamento de la Osteopatía. La intervención del osteópata es siempre adecuadamente dosificada. Es la búsqueda del gesto mínimo indispensable  y benéfico.

 

Es una ciencia, porque se refiere a la anatomía, a la biomecánica y a la fisiología. Se basa sobre competencias científicas, un conocimiento profundizado del cuerpo humano y de las interacciones entre cada sistema del cuerpo.

 

Es una técnica, porque es una terapia únicamente manual, al contrario de la medicina “clásica”, pero sin embargo complementaria e interactiva con ella en la búsqueda de la salud del individuo.

 

Se organiza en torno a los cuatro grandes principios de Andrew Taylor Still, fundador de la Osteopatía:

  • Cada estructura del cuerpo tiene una función fisiológica, cada función mantiene una cierta estructura y la estructura gobierna la función. Por ejemplo, el tracto digestivo se considera como la estructura, la digestión como función. La forma (ondulaciones, vellosidades, microvellosidades, etc.) del intestino permite su función (digestión, papel en la inmunidad y el sistema hormonal...). El esqueleto como estructura ósea, y su musculatura tienen una gran importancia, como apoyo de los otros sistemas y órganos cuya movilidad natural es necesaria para un buen funcionamiento sostenible de los sistemas nerviosos, musculares, circulatorios, respiratorios, etc...
  • Concepto de unidad y de interrelaciones entre las diferentes partes del cuerpo: todas las partes del cuerpo están conectadas, por el sistema vascular, el sistema nervioso, el tejido conectivo, el sistema linfático y el sistema endocrino, sino también del ser humano en su globalidad, recopilando sus aspectos físico, emocional, mental, intelectual y espiritual. La Osteopatía postula una interrelación entre la estructura y la función: un órgano podría funcionar correctamente solamente si su configuración tridimensional está conforme con lo que debería ser, y viceversa.
  • La homeostasis: el cuerpo dispone de muchos sistemas de reparación, adaptación, defensa o compensación con el fin de mantener su condición interna estable. Los Osteópatas basan su reflexión sobre las condiciones por las cuales esos medios no funcionan correctamente. Tratan de eliminar el obstáculo y de estimular las facultades de auto-curación del paciente.
  • El papel de la arteria: cualquier estructura somática no alcanzada por una lesión orgánica es capaz de funcionar normalmente, siempre y cuando su vascularización sea correcta y que la alimentación haya proporcionado nutrientes de calidad y cantidad suficientes. Este último concepto esta sustituido por algunos por una noción de sinergia de los tres primeros métodos, a pesar de estar en la filosofía original de Still. Estos conceptos se aplican a la anatomía y la fisiología humana. "El papel de la arteria" es una manera nutricional de ver las cosas, centrándose en la irrigación del cuerpo y por consiguiente su suministro en oxígeno y nutrientes. Todos los Osteópatas no ponen el mismo énfasis.

Otro principio de la Osteopatía es que la primera manifestación de la vida es el movimiento. Uno de los objetivos esenciales es de restaurar las movilidades necesarias a la vida del ser humano en buen estado de salud, con el fin de restablecer los equilibrios perturbados sobre todos los planes funcionales del cuerpo humano. El Osteópata utiliza una sola herramienta: sus manos, y no prescribe ningún tipo de medicamentos.

 

Se debe entender que el Hombre tiende básicamente, a cualquier edad y en cualquier momento de su existencia, a mantener el equilibrio vertical y la mirada al horizontal respeto al suelo. Cualquier desequilibrio de su estructura o perturbación de su ámbito interno provoca invariablemente e insidiosamente trastornos progresivos dentro de las funciones propias de su mecánica interna. Estos desequilibrios pueden obstaculizar la actividad del cuerpo y limitar gradualmente su propia capacidad de lucha contra la agresión permanente del ambiente externo.

 

Todas las estructuras del cuerpo humano, tejidos vivientes, órganos, articulaciones, músculos... son interdependientes. Detrás de un síntoma aparente, localizado, puede ocultarse una causa antigua o reciente, y un disfuncionamiento fuera de la zona dolorosa.

 

El cuerpo del ser humano, formidable conjunto de flujos de energía, de fuerzas, de diferentes mecanismos, tiene en sí mismo todos los recursos para reequilibrar y restaurar la salud, siempre y cuando se detecta la buena causa de sus trastornos y de sus sufrimientos, y que le traigan la ayuda necesaria, que le hagan el gesto mínimo necesario e indispensable para que pueda restablecer de nuevo el equilibrio en sus actividades fisiológicas.

 

A nivel psicológico, nervioso y funcional, las agresiones físicas y psíquicas, los tratamientos no adaptados, el estrés son tantos golpes, microtraumatismos que perturban el equilibrio del ser humano en todas las etapas de su vida, lo que retrasa su recuperación, afecta su salud, causa sufrimiento moral y físico. Si por cualquier razón, una restricción de movilidad segmentaria se produce en un punto de la "telaraña" fascial del cuerpo, resultará un aumento de las tensiones en toda esa telaraña. Torsiones secundarias aparecen entonces en varias partes de la tela para intentar compensar este desequilibrio inicial. Estas torsiones secundarias, que llevaron a una retracción de la superficie de la tela, pronto harán aparecer tensiones considerables a nivel de les fibras terminales de agarre de esta telaraña que comenzarán a sufrir por tratar de adaptarse constantemente a los estiramientos provocados dentro de la tela, sin realmente tener éxito en la resolución del conflicto.

 

El resultado será la aparición de dolores en varias partes del cuerpo, y muy a menudo sin ninguna relación aparente con el disfuncionamiento inicial.

 

 

Mientras tanto, en el centro del cuerpo, los órganos y vísceras englobados en el tejido fascial también comenzarán a sufrir y producir sus signos funcionales que se mezclarán con los precedentes. El desequilibrio esta ahora instalado, fijándose cada vez más firmemente, completamente oculto por la procesión de signos funcionales a veces muy numerosos que impiden localizarlo. El individuo se ha convertido en un ser frágil frente al ambiente externo. Que otro proceso idéntico venga otra vez injertarse sobre el primero y la fragilidad crecerá de nuevo.

 

Más este tipo de mecanismo se acumula en el cuerpo y  más se ve su resistencia reducida y su salud afectada.

 

El Osteópata practica un chequeo completo, entrevistando el paciente sobre su historia, su modo de vida... para buscar la o las causas reales de los trastornos aparentes. Gracias a una exploración manual precisa y exhaustiva, detecta el origen de las tensiones y bloqueos que restringen la movilidad del paciente. Considera uno tras otro estos mecanismos complejos, que hacen la salud o la enfermedad de la persona con el fin de colocarlos en armonía y restaurar el buen funcionamiento de uno con respecto al otro.

 

La Osteopatía procura sus beneficios tanto al bebé como al niño, al adulto como a la persona mayor y al deportista como al sedentario.

La Osteopatía está ampliamente establecida en América del Norte, Europa, Asia, Australia, Argentina y está aprobada por la Organización Mundial de la Salud.

 

No hay que olvidar que, según la OMS, la Salud es "un estado de completo bien estar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedades o afecciones" (Constitución de la OMS, 1946).

 

Datos del AOA y del CAM.